lunes, 4 de noviembre de 2013

REGALOS DIRECTOS AL CORAZÓN – Una pequeña mirada retrospectiva.

Es curioso el valor que le damos a veces a las cosas. Después de un año que empezó del peor modo posible, he pasado a vivir una época extraordinaria como la que hacía años que no vivía. Ha sido un año que ha ido paso a paso, avanzando lentamente al principio, pasando de lo peor a lo mejor, y aunque no ha sido un camino exento de problemas, éstos se han ido superando uno tras otro, simplemente ordenando a mi espíritu, mente y cuerpo que se pusieran de acuerdo e impusieran cierto orden en mi vida. Un período de duelo, un período de vencer la ansiedad, un período de meditación, de buscar mi yo, las cosas que me gustan y motivan, y un manos a la obra…


No controlo tanto mi vida, que dejo que transcurra tal como las cosas vienen, pasan y van, como he dejado que ésta fluya con naturalidad, dejando que las cosas lleguen solas, pero a la vez haciendo cosas para hacer posible que éstas sucedan. Me siento feliz, noto como si me faltase algo, pero a pesar de ello me siento feliz. Es, como yo digo, como un pez que fluye en un río. El río pasa a través de él, fluye a través de él, y el pez fluye con el río, pero fluyendo con él, con toda naturalidad, es como avanza, aún yendo a contracorriente.

Sí, es curioso el valor que a veces tienen las pequeñas cosas, los pequeños detalles, los pequeños regalos que, sin embargo, siendo pequeños pueden llegar a convertirse en tesoros de un valor incalculable, no tanto por su valor real como por lo que significan. Lo mismo que a veces sucede con los pequeños momentos que dicen tanto de nuestra vida, como pueden ser un simple roce, un beso, un abrazo, una caricia…

El principal regalo de todos, este año, ha sido recuperar mi vida.

Y quiero agradecérselo a todo el mundo, por el tiempo que algunas personas me han dedicado, ya sea por amistad, por compañerismo o simple compañía. Ha sido, en definitiva, el calor humano que me ha impedido encerrarme en el cascarón en el que quizás me hubiese metido. Me he sentido querido, estimado e incluso amado, aunque yo no haya podido corresponder a ese amor. Sin todo eso, sin todo ese cariño, amistad o amor, la vida es vida, pero se ve de otro color. Es la diferencia entre un yermo gris y un fantástico paisaje lleno de color y vida.

El otro regalo ha sido el tiempo, tiempo que yo reclamaba, y que, de habérseme otorgado cuando lo pedía, hubiese podido marcar un presente totalmente diferente a éste. Soy una persona que conoce sus límites, y aunque puedo sobrepasar estos límites, forzar la maquinaria más allá de éstos nunca ha sido prudente, ya que se cobra un precio en base al desgaste sufrido o a la tristeza nacida por ese desgaste. Si no traspaso esos límites que conozco bien soy todo luz, si los sobrepaso, mi luz poco a poco se va apagando a medida que se me exige o yo mismo exijo más.

Teniendo de nuevo el tiempo de mi parte, mi vida se endereza, mi mente se aclara. Puedo volver a parte de mis aficiones, y a través de ellas siento de nuevo la ilusión, la creatividad y los sueños que llegan. Pero todo ello a su ritmo, sin forzar nada, haciendo del tiempo un aliado, sin intentar abarcar más allá de lo que el tiempo me permite abarcar. Tiempo, tranquilidad, calma… Cada cosa siguiendo su latido, despacio, poco a poco, pero llegando.

Y en cierto punto de este camino, un día notas que las cosas no sólo están cambiando, sino que de hecho ya han cambiado. Vuelvo a sentirme completo. Vuelvo a sentirme yo. En este punto puedo volver a abrir mi corazón al mundo.

Es verano. Un verano en el que no me he alejado demasiado de casa pero en el que se me han abierto muchas puertas. Por un lado me llegó el regalo del descubrimiento del urbex, de la exploración urbana. Un mundo en el que me introduje de la forma más casual, a través del creativo fotógrafo David White.

Esa misma semana, una chica muy especial procedente de Rusia, cuya historia ya expliqué en una ocasión, vuelve a estas tierras catalanas, y durante un día, un solo día, exploramos juntos algunos paisajes y pueblos de la provincia. Mientras comemos en un restaurante  en el centro de la población medieval de Besalú, me regala una matrioska, una khokhloma, un bombón ruso y una rosa de papel hecha con sus propias manos. Sus regalos me encantan, pero esa rosa de papel me llega de pleno al corazón. Cuando se va, sé que la echaré de menos, pero me siento muy feliz. Poká, Tatiana! Tselúyu!

Llega el 28 de septiembre, y con ese día, la EuroSteamCon 2013 y la I Feria Steampunk de Barcelona. Sé que será un día en el que me reencontraré con unos pocos amigos y muchos conocidos, y que será un día en que conoceré a nueva gente. Todo es relativo, en realidad me veo atrapado casi todo el día en el puesto de los Cazadores de lo Oculto, en la búsqueda ficticia de un nuevo miembro entre todo el público asistente. Duncan Trisquel, uno de los Cazadores de lo Oculto, es el que ha montado casi todo el tinglado que ha girado alrededor de ese puesto. Mía pudo ser la idea, pero él es el que la ha llevado a cabo, el que la ha convertido en algo posible. Y estando ahí, es cuando me hace un nuevo regalo inesperado, aunque ya me había mencionado alguna cosa en verano. Visitó Asturias, y conocedor de algunas de mis debilidades, entre ellas mi amor por los cuentos, las leyendas y los mitos tradicionales, me entrega un libro: Mitología Asturiana.

Es un día un poco estresante, no lo negaré, no puedo ni visitar la feria, la gente va pasando y pasando sin parar. Y entonces aparece ella: ¡Lily Kamui Evans Stark! ¡Casi cuatro años de charlas virtuales, y por fin la conozco en persona! Eso, de por sí, ya es todo un regalo. Quedo prendado de ella, porque es de ese tipo de personas que cuando la conoces ves que es tan genuina, o más, que la persona que conociste por internet. Sin máscaras, sin disfraces, sin engaños. Genuina. Charlamos hasta donde nos lo permite el día, ya que tengo que estar por la gente que practica puntería en nuestro puesto, y también ando haciendo algo de teatro. Pero ahí está ella, es real. Y como recuerdo me deja un pequeño colgante de un dragón que debe ser mágico, pues cada vez que me lo pongo me vuelve su recuerdo. Espero de todo corazón que nos volvamos a ver, aunque sé que en estos días no he estado muy comunicativo con nadie, encerrado en mi propio mundo o en mis propias historias.

El día se acaba, he estado muy ocupado, pero también ha sido un día intenso, de emociones fuertes. El día se acaba, pero aún no se ha acabado. Aparecen en nuestro tenderete dos misteriosos y extraordinarios personajes con los que ya hemos hablado e incluso compartido la comida, son los profesores F.W. Klauss y Jason Roger Burrows, miembros de la Ars Obscura, adversarios naturales (que no enemigos) de los Cazadores de lo Oculto. Y sin embargo, aparecen y, como caído del cielo, aparece otro regalo inesperado. Nos hacen entrega de una caja de pistolas de duelo musical, como agradecimiento por haber expuesto parte de su obra en nuestra tenderete. Después de hablarlo durante un rato, yo me convierto en el poseedor de una de las extraordinarias armas, la creada por el profesor Jason Roger Burrows, mientras que la caja de pistolas de duelo y el arma creada por el profesor F.W. Klauss pasan a manos de Duncan Trisquel. Un modo apoteósico de acabar el día, y un arma que ha pasado a formar parte de la repisa de mi comedor donde tengo expuestos algunos de mis objetos más especiales…

Y aún hay más, porque entre todo ello, también quiero expresar mi agradecimiento a toda la gente que he conocido en estos últimos meses, y algunos que estaban allí mucho antes, a través de sesiones fotográficas, encuentros medievales y steampunk, en largos paseos por el campo o exploraciones urbex, o simples citas casuales que he tenido buscando conocer a gente nueva. Sé que con muchas de estas personas volveré a coincidir, otras puede que nunca las vuelva a ver. Pero sé de cierto que algunas despiertan en mí la curiosidad, mi deseo de saber y conocer más de ellas; otras, motivan mi vena creativa; otras, mi cariño, porque con ellas puedo expresarme no sólo con palabras, sino con abrazos, besos o ternura. Creo, sinceramente, que en realidad sois todos vosotros, a los que he conocido, el verdadero regalo que en verdad aprecio. Lamento no poder dar nombres, porque nunca acabaría, pero creo que más de uno o una se sorprendería... ya fuera por oír su nombre, o por descubrir mis motivos por considerarlos como regalos que he recibido, que la vida me ha dado.

3 comentarios:

  1. Me alegra muchísimo que te gustara el regalo, pero mucha más alegría da saber que está en tan buenas manos y que haya sido tan bien recibido. Un abrazo amigo!

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  2. Yo hice algo original, le narré en un audio cuento personalizado, la historia de nuestro amor finalizando con el anuncio de mi embarazo! Es Genial!!! Estupendo...no pude hacer algo más increíble, le agradezco a mi hermana por la idea que me dio, ella le hizo un cuento personalizado a mi sobrina, recién nacida ya hace 3 meses, y me recomendó para hacer el cuento personalizado en http://www.miscuentospersonalizados.com
    Espero que os ayude!."

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  3. Hola, me ha gustado mucho ya que adoro las canciones y por eso me animo a dejarte una experiencia, hace un mes me hablaron de las canciones personalizadas y como me gusta escribir composiciones personales de algunas anécdotas de mi vida, decidí personalizar una para escucharla como canción, y fue algo tan original y único en mi vida, escuchar mi propias letras y pensamientos en un arreglo musical, por si alguien le suena interesante dejo el sitio donde las hice, es http://www.cancionespararegalar.com

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