sábado, 24 de octubre de 2015

CALABAZA FRITA CON GUARNICIÓN DE ESPÁRRAGOS TRIGUEROS


Dificultad de preparación: Muy fácil.
Disponibilidad de los ingredientes: Comunes.
Tiempo: 5-10 minutos.
Precio: Barato.

Más recetas en: Las recetas del cocinillas.

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INGREDIENTES

  • Calabaza
  • Espárragos trigueros
  • Sal
  • Aceite de oliva
  • Pimienta negra (opcional)

PREPARACIÓN

Deliciosa receta de facilísma preparación, apto para todo tipo de paladares. La calabaza frita es uno de los platos más sencillos y maravillosos que uno pueda imaginarse, atendiendo al sabor dulce de este fruto, que puede hacer las delicias de grandes y pequeños, y a su buena disposición para ser servida tanto como acompañamiento, como sola, condimentada con sus propias especias y acompañada de su propia guarnición. En el caso de esta receta que nos ocupa, la guarnición será un pequeño puñado de espárragos trigueros, que, sorprendentemente, encontramos paseando por el bosque durante este mes de octubre, pero puede consistir en cualquier otra cosa: unos pocos guisantes hervidos, unas patatas fritas, o un poco de carne.

Para preparar la calabaza frita, cogeremos una calabaza y la cortaremos en lonchas finas –a modo de gajos- de uno o dos centímetros de espesor, partiendo del exterior hacia su corazón, sacándole después la piel y las pepitas de su interior. Éstas últimas pueden conservarse, especialmente si son de buen tamaño, ya que más tarde, si lo deseamos, las podemos aprovechar para hacer un pequeño aperitivo o snack (ver más abajo, en la sección de consejos).

En una paella, echaremos el aceite de oliva y lo calentaremos, momento en el cual dispondremos las lonchas de calabaza sobre ella. La iremos friendo de modo que vayan tomando un tono dorado, a la vez que observaremos que su carne se aclara un poco; será ése el momento en que sazonaremos la calabaza con la sal, y un poco de pimienta si queremos darle un leve sabor picante. Repetiremos el mismo proceso por la otra cara de la loncha, momento en que una vez ya esté dorada, estará a punto para servir. Hay que tener en cuenta que la carne de la calabaza tiene que quedar blanda, pero lo suficiente dura para que no se rompa; si la tenemos demasiado tiempo en la sartén, puede que se ablande demasiado, y aunque estará igualmente deliciosa, se romperá al clavar el tenedor o al cogerla.

En otra paella, freiremos rápidamente los espárragos trigueros que previamente habremos escaldado en agua hirviendo durante 10-15 segundos, añadiéndoles un poco de sal, y un poco de ajo el polvo si nos gusta el sabor de esta especia.

Poner la calabaza en lonchas en un plato, y poner una pequeña guarnición de espárragos trigueros sobre éstas para darle contraste y color. ¡El plato ya está listo para servir!


Algunos consejos:

  • Naturalmente, podemos condimentar la calabaza con varios tipos de especias. Las hierbas aromáticas -orégano, albahaca, menta...- le quedan especialmente bien, pero también puede probarse con ajo en polvo, cebolla seca, etc.
  • Las pipas de la calabaza, si tienen un buen tamaño (esto es, aproximadamente, 1 cm), pueden aprovecharse para comerse crudas o fritas. Para comerse crudas, debemos limpiarlas y ponerlas a secar al sol. Para comerlas tostadas, se pueden hacer al horno o freírlas levemente en una sartén, acompañándolas con un poco de sal.

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